Cultura

Amanecer

por Jimena Busefi

Me cubro con una manta

y salgo al balcón.

Las nubes caen sobre el terraplén

en líneas fugaces, anaranjadas.

Miro el paredón de la vía,

en la penumbra intento

descifrar un grafitti.

Pasa un sulky por Lezica,

mi calle de adoquines.

El galope del caballo

se pierde en el silencio.

En unos minutos,

va a empezar otro día,

pero ahora la noche

no se quiere ir.

Ahora…

me acuerdo de tantas cosas:

una canción que cantaba

mi hermana, una tarde frente

a un cerro, una amistad

que perdí.

Todo me parece cercano

aunque lo único real

sea el cielo en los ojos

de mi gata.

Dársena Sur

Cruzo el puente.

Bajo un manto de humo

se alejan los botes coloridos.

Barcos de carga emergen

entre astilleros, anclas, cadenas.

Conocerte, Quinquela… hablar

con tus mascarones de proa,

traspasar la tela del cielo.

Un páramo de infancia

nos espera entre carbones

y muñecas.

Más allá del puente,

mis tías todavía preparan

los postres de vainilla

que parecían bordados.

La percusión de una comparsa

me trae de nuevo el carnaval,

me muestra el puente bajo el cielo,

el cielo en el fondo del río.

Me tomo el blanquito, grita un chico

y sube por las nubes del Docke.

Ya hice este trayecto,

una compañía de baile

cayó al río

la noche que yo nací,

a la misma hora,

en el mismo instante.

Mascarones de proa, bailarines,

Quinquela,

todos me dicen

que hace frío.

(*): Estos poemas forman parte del libro “Filósofa con brushing”, que editó Peces de Ciudad.

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